La Cámara de Diputados trató el pasado martes en plenario de comisiones la reforma del régimen penal juvenil. El proyecto del gobierno busca que niños, niñas y adolescentes puedan ir la cárcel desde los 14 años. Eso no solucionará los problemas asociados a la violencia ni al delito, al contrario, los profundizará. Con esta ley, el encierro será una de las penas más usadas frente al delito y en los centros de detención la situación es muy grave. Lejos de ayudar a la resocialización, allí se vive con hacinamiento, frío, hambre y violencia. La iniciativa establece penas de hasta 20 años.

El gobierno dice que crecieron los delitos cometidos por menores. Pero los datos no muestran eso: ▪️En todo el país solo 226 pibes y pibas entre 16 y 17 años están detenidxs por delitos contra las personas.

▪️Y solo el 0,5% de las sentencias condenatorias fueron para menores de edad.

El proyecto no prevé apoyo para la reinserción ni para prevenir la reincidencia. Niños, niñas y adolescentes deben tener especial protección por estar en crecimiento. En Argentina más de 1,8 millones son pobres.

El encarcelamiento debe ser excepcional y un último recurso.

Fuente: Centro de Estudios Legales y Sociales