La querella de Pablo Grillo, integrada por el Centro de Estudios Legales y Sociales y la Liga Argentina por los Derechos Humanos, denuncia que la Gendarmería “cerró en tiempo récord” el expediente que investigaba el accionar del gendarme Héctor Jesús Guerrero, durante el operativo represivo del 12 de marzo, cuando el fotógrafo Pablo Grillo fue herido de gravedad por una granada de gas lacrimógeno disparada directo a su cabeza por el cabo.

La fuerza “concluyó que no existía reproche disciplinario alguno”, lo cual “significa que el cabo Guerrero continúa en funciones”, destacó la querella.

Además, agregó que “el informe atribuyó el disparo que puso en riesgo la vida de Pablo Grillo a un ‘hecho fortuito’, producto de la mala visibilidad y de la imprudencia de la víctima por ubicarse ‘en la línea de tiro’ “.

Con este panorama, este miércoles 2 de julio, trabajadoras/es de prensa y reporteros/as gráficos/as realizaron una acción visual colectiva donde fue atacado Grillo y denunciaron que el cierre del expediente por parte de la GNA “se trata de un nuevo intento de invisibilizar la violencia institucional contra la labor periodística, particularmente durante la cobertura de manifestaciones sociales”.

Fuente: www.anred.org