Azucena Villaflor

Abr 7, 2020

Fundadora y primera presidenta de las Madres de Plaza de Mayo. Nació un 7 de abril de 1924. Vecina de nuestra ciudad. Desaparecida y asesinada por la Dictadura Cívico – Eclesiástica Militar en el mes de diciembre de 1977.

Azucena

Nació un 7 de abril de 1924 en Avellaneda en el seno de una familia de trabajadores.

A los dieciséis años empezó a trabajar como telefonista fábrica Siam. Allí conoció a Pedro De Vincenti, compañero de trabajo y delegado sindical de la fábrica. En 1949 se casó con Pedro y tuvieron cuatro hijos.

El 30 de noviembre de 1976, ocho meses después del comienzo de la Dictadura Cívico- Eclesiástico Militar, uno de los hijos de Azucena, Néstor De Vincenti, y la novia de éste, Raquel Mangin, fueron secuestrados y desaparecidos. Néstor tenía 24 años, era el segundo de los cuatro hijos de Azucena y estudiaba Arquitectura. Como miles de jóvenes de aquellos años, militaba en la Juventud Peronista.

​Azucena buscó a su hijo en hospitales, comisarías, y morgues. Allí conoció a otras mujeres  que también tenían hijos desaparecidos. Tras seis meses de infructuosas búsqueda, Azucena, junto a otras madres decidieron iniciar una serie de manifestaciones para dar notoriedad  a su situación.

El 30 de abril de 1977 ella y otras trece madres se manifestaron en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada. Ante la orden militar de no detenerse ni “agruparse”, sino “circular”, decidieron caminar alrededor de la Pirámide.

Allí nacieron las Madres de Plaza de Mayo.

Azucena Villaflor está considerada la fundadora y primera presidenta de las Madres de Plaza de Mayo

Ese mismo año, para el Día de la Madre, realizaron una misa en la iglesia San Nicolás de Bari. Un joven se acercó a Azucena con la excusa de tener un hermano desaparecido. Dijo llamarse Gustavo Niño. Era Alfredo Astiz, el nefasto capitán de la Armada, en su rol de infiltrado. El 8 de diciembre, día de la Virgen, un grupo de madres compañeras de Azucena, estaban reunidas en la iglesia de la Santa Cruz en el barrio de San Cristóbal de la ciudad de Buenos Aires.

Astiz dio el aviso y secuestraron a cinco personas, entre ellas, a la monja francesa Alice Domon, militante del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos. Azucena no estaba allí, salvó su vida por algunas horas.

El día 9 de diciembre, Azucena y otras madres entregaron los originales de una solicitada para ser publicada en el diario La Nación.

El 10 de diciembre de 1977, Azucena ansiosa por ver si se había publicado la solicitada, salió de su casa, hacer compras y conseguir el diario. Al llegar a la avenida Mitre y Crámer en Sarandí (hoy Azucena Villaflor, al 3300 de Mitre)) la cruzaron dos coches con varias personas, la rodearon, la golpearon y la cargaron en uno de los coches… Los vecinos que vieron el secuestro quedaron paralizados…

Por testimonios de sobrevivientes, se supo que ella estuvo en la Escuela de Mecánica de la Armada… Sólo el diario “Buenos Aires Herald” hizo mención a lo sucedido.

 Los diarios argentinos no informaron nada.

Aproximadamente una semana después fue asesinada junto a los demás apresados en la Iglesia Santa Cruz, incluidas las monjas francesas, sus cuerpos fueron arrojados al mar en uno de los siniestros «Vuelos de la Muerte».

Su cuerpo apareció en una playa de Santa Teresita y fue enterrado como NN., hasta que en 2004 el Equipo de Antropología Forense la identificó. Hoy sus cenizas  yacen en la Plaza de Mayo, la misma que la vio marchar durante aquellos duros meses de 1977, reclamando por sus hijos, enfrentando a los militares, con su pañuelo blanco, su valentía y su dignidad sin límites.

Azucena Villaflor, vecina de Avellaneda ¡Presente!