El Gobierno del país sudamericano busca destinar -a través de las Naciones Unidas- parte de este oro retenido en Inglaterra y valorado en más de 1.000 millones de dólares para la compra de  medicinas, alimentos y equipos médicos que le permitan enfrentar la pandemia de coronavirus.

Desde el año 2018, Venezuela trata de recuperar sus lingotes del Banco Inglés. Desde ese momento el país caribeño tiene depositado 14 toneladas de oro en la institución británica. Hoy las reservas ascienden a 31 toneladas.

Caracas responsabiliza  en lo sucesivo al Banco de Inglaterra por cualquier fallecimiento o víctima que se produzca en Venezuela por causa del coronavirus. Esto debido a que Londres rechazó una petición del Banco Central del país caribeño para que le fuesen reintegrados parte de sus depósitos en oro que tiene retenidos. El Gobierno de Nicolás Maduro y la ONU habían acordado comprar insumos y medicinas con esos fondos.

No obstante, Reino Unido no reconoce el mandato de Nicolás Maduro, sino al diputado opositor Juan Guaidó, quien en enero de 2019 se autoproclamó “presidente encargado”. Por este motivo, se niegan a entregar los recursos al Estado venezolano.

El propio Guaidó solicitó en 2019 a la entonces primera ministra de Reino Unido, Theresa May, que retuviera esas reservas de oro, porque, según él, la repatriación a Venezuela de esos activos sería una “transacción ilegítima”.

“Acordamos con el Programa de Naciones Unidas (PNUD) que recibieran ellos los fondos directamente. No es mi palabra, no es que estoy diciendo que yo voy a comprar alimentos, medicinas y equipos médicos. Son las Naciones Unidas quienes lo están diciendo y ellos no se van a prestar a nada oscuro, que no sea neutral, independiente”, explicó el presidente del BCV, Calixto Ortega, en entrevista a Reuters.

Fuente: RT.com