La presidenta del CONICET, Ana Franchi, participó del seminario “Escenarios socioproductivos para la pospandemia. Oportunidades, desafíos y propuestas”.

Durante dos días tuvo lugar el seminario “Escenarios socioproductivos para la pospandemia. Oportunidades, desafíos y propuestas”. De modalidad virtual y organizado por el Ministerio de Producción Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires, el evento reunió a autoridades y especialistas de los sectores científico, productivo y de gobierno. Ana Franchi, presidenta del CONICET, participó de esta jornada que trató sobre sobre ciencia, tecnología y desarrollo en tiempos de COVID-19, y posibles escenarios pospandemia.

Franchi fue parte del panel “Hacia la construcción de escenarios pospandemia: áreas estratégicas prioritarias para la política científica, tecnológica y productiva en la provincia de Buenos Aires”, junto a Federico Agüero, subsecretario de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia, Fernando Porta, investigador del Centro Interdisciplinario de Estudios en Ciencia, Tecnología e Innovación (CIECTI) y director de doctorado en desarrollo económico de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), Gloria Chicote, investigadora del CONICET y directora del Centro Científico Tecnológico La Plata, Martín Abeles, director de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL, ONU) en Buenos Aires, y Renato Dagnino, profesor de la Universidad Estatal de Campinas (UNICAMP).

En el inicio de su presentación, Franchi destacó: “A nosotros como investigadoras e investigadores esta pandemia nos llevó a diversas acciones y reflexiones. Durante los últimos cuatro años nos maltrataron, nos desfinanciaron, pero fundamentalmente pusieron en duda para qué servíamos y se cuestionó el financiamiento de la ciencia. Nosotros decíamos que era necesario un sistema científico tecnológico fuerte que pudiera enfrentar problemas, incluso aquellos inesperados. Y este problema vino a demostrar lo que decíamos. No nos pone contentos, pero sí nos demuestra que fuimos y somos capaces de responder a un problema como el que enfrenta nuestro país y el mundo. Inmediatamente una gran parte de la comunidad científica se puso a trabajar para ayudar a resolver problemas de toda índole que acarreaba la pandemia tanto desde el punto de vista de la salud, como los generados a partir del aislamiento social”.

Luego de hacer un repaso por los diversos logros y avances de estos meses, como el desarrollo de los test de diagnóstico, las posibles terapéuticas a esta pandemia, la producción y mejoras de respiradores, creación de telas que sean bactericidas, investigadores de sociales viendo cómo impacta esta situación en la gente y sus consecuencias socio-económicas, por citar algunos ejemplos, Franchi subrayó: “en estos nuevos escenarios la ciencia y en específico el sector científico tecnológico tiene que tener la capacidad de transformarse para solucionar problemas puntuales y, al mismo tiempo, nuestros investigadores e investigadoras pueden ayudar a mejorar las burocracias estatales y colaborar en el desarrollo de políticas públicas”.

Durante el evento, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Roberto Salvarezza, que encabezó la apertura del mismo junto al gobernador de la provincia, Axel Kicillof, explicó que “la pandemia plantea escenarios que no están definidos. Trabajamos sobre escenarios de mucha incertidumbre, pero también tenemos lecciones aprendidas. Para los desafíos de cómo el mundo productivo va a insertar ciencia y tecnología en esta realidad, lo primero que debemos pensar es cuál es la herramienta que tiene la Argentina desde el punto de vista científico tecnológico. Es un sistema potente, que hay que seguir dotándolo de más recursos. Se trabaja sobre tratar de reconstruir las capacidades del sistema, desfinanciada por la gestión anterior. La pandemia muestra que ese sistema es capaz de responder”. Y añadió, “tenemos que redefinir cómo vamos a trabajar, con una mirada nueva: la idea de proyectos por misión. Deben ensamblarse con un objetivo claro. La pandemia fue un caso claro de trabajar proyectos por misión, como el desarrollo de métodos de diagnóstico, nuevas terapias, la producción de respiradores, las ciencias sociales dando una mirada de impacto socioeconómico y cultural. Esto nos posiciona sobre la pospandemia, la necesidad de definir esos objetivos. Desde el Ministerio de Ciencia, tecnología e Innovación se estará acompañando estas necesidades a nivel nacional, provincial, municipal, para aprovechar todo el sistema”.

Franchi, por su parte, explicó que “poder evaluar y valorar la actividad de nuestros investigadores e investigadoras, becarios y becarias en promoción e innovación de las áreas productivas, social y ambiental es una tarea de nuestra comunidad, para repensar un CONICET que tiene que mirar de acá a 10, 15 años. El Consejo es herramienta valiosísima, pero no podemos seguir replicando simplemente mejoras sobre un sistema que se basó en un modelo de ciencia y tecnología de los años cincuenta”.

 “Nuestra idea es tener una comunidad científica y tecnológica al servicio de la resolución de problemas; tenemos que contribuir a que la gente viva mejor. La gente sostiene nuestras carreras, salarios, en este círculo virtuoso en donde a nosotros se nos permite formarnos y trabajar en temáticas de ciencia y tecnología, tenemos que devolver a la sociedad esta inversión en herramientas que permitan mejorar lo productivo, lo social y lo ambiental”, concluyó la investigadora y presidenta del CONICET.

Fuente: CONICET