En los últimos cuatro años, Vicentin aumentó un 25% su exposición a deuda con acreedores externos. Una historia de desmanejos y un festín de deuda.
La facturación anual de Vicentin del año pasado da cuenta de un desempeño comercial óptimo, sin embargo, el mal manejo financiero la llevó a declararse insolvente a principios de diciembre del año 2019. Desde el 10 de febrero del corriente año, la empresa Vicentin SAIC se encuentra en concurso de acreedores debido al no poder afrontar sus obligaciones. La deuda de la compañía al 20 de febrero del año 2020 asciende a los $99.345.263.086,5. Al tipo de cambio actual (24/06), la firma adeuda unos 1.344 millones de dólares. Analizando en profundidad a las entidades financieras y a los productores de granos, el primer grupo abarca bancos nacionales y extranjeros, por lo que el peso de la deuda es mayor en calidad de préstamos financieros que los pasivos por compra de granos o deudas impositivas, por ejemplo. Es importante remarcar esto porque es allí donde radican las mayores irregularidades y sospechas de fraude, especialmente con la banca pública.
Los pasivos del holding con las entidades y bancos extranjeros suman un total de $36.338 millones, representando el 57% de la deuda que tiene con todas las entidades financieras y el 36,6% del total de los pasivos. En total, son catorce las entidades extranjeras que tienen pasivos de Vicentin tres de estos bancos y grupos comerciales financieros son los que le siguen al Banco Nación como mayores tenedores de pasivos de la empresa: International Finance Corporation, de EE.UU. tiene $16.505 millones (17% de la deuda total), FMO de Holanda, $9.228 millones (9%) y ING Bank NV, de Japón, $4.420 millones (4%). Entre los acreedores financieros externos, estos grupos lideran también la tabla, siendo la Internacional Finance Corporation la acaparadora del 45,4% del total de la deuda en este universo, seguida por FMO con 25,4%, ING Bank NV con 12,2%, Amerra Capital Management LLC con 5,2% y Cooperative Rabobank UA con 3,9%, acaparando entre estas cinco entidades el 92% de los pasivos con los acreedores financieros externos.
Los pasivos de la compañía, al 20 de febrero del 2020, asciende a los $99.345 millones de pesos, que al tipo de cambio actual (24/06), lo convierte en unos 1.344 millones de dólares. En cantidad, del total de acreedores, los productores de granos representan un 71,80%, asimismo, los productores de bienes y servicios un 22,20%, pero a nivel de peso en el total de los pasivos, las entidades financieras y los productores de granos representan el 90,20% de la deuda de la cerealera.
Más allá del tipo de intervención que termine eligiendo el gobierno, es importante remarcar el rol necesario que tiene que tener el Estado nacional en este caso, por varias cuestiones. Primero, lograr salvaguardar las fuentes de trabajo, puesto que hay más de 2.000 trabajadores que dependen del destino de la empresa. En segundo lugar, la quiebra de la empresa Vicentin representaría un golpe importante para toda la economía argentina, dado que es la mayor empresa de molienda de granos en el país y también es la mayor productora de biodiesel. Está entre los diez exportadores más grandes de la Argentina y entre los primeros cinco de su sector. Esto hace que sea un caso excepcional, dado que es una empresa testigo del sector agroexportador y de capitales nacionales, y que se encuentra en peligro de cierre o de extranjerización. Por lo cual, se necesita un Estado presente y activo, no puede estar ausente ante el riesgo de quiebra de una empresa líder en un sector tan relevante para el país (el agro aporta 2 de cada 3 dólares de exportaciones).
Universidad Nacional de Avellaneda