En agosto de 1966, llega a La Paz, Bolivia, para organizar la guerrilla e iniciar la “revolución continental”.

Guevara combatió en la clandestinidad en las montañas bolivianas -pero aislado, al no contar con el apoyo local, el 8 de octubre de 1967- el Comandante Revolucionario fue herido, capturado y llevado a la escuelita de La Higuera.

El 9 de octubre de 1967, el sargento Mario Terán fusiló al Che Guevara al otro día de la captura. El asesinato fue ordenado por la CIA.

Momentos después lo trasladaron a Vallegrande, donde el cuerpo fue colocado en un lavadero de mármol del hospital local y fotografiado.