Viviana Canosa y Laura Di Marco, en el canal LN+, atacaron con bajeza a Cristina Kirchner y a su hija. Hablaron inmoralmente y por supuesto sin ningún tipo de evidencia, de una supuesta enfermedad de Florencia Kirchner y una presunta responsabilidad al respecto de su madre.

Un discurso cargado de odio, de violencia, de cobardía.

Los sicarios siempre son repugnantes, pero tanto o más se debería sentir por los mandantes. Por los capos di tutti capi.

Una de los voces más claras de condena al atropello fue la de Cecilia Moreau, la titular de la Cámara baja quien señaló: «esto no es periodismo, no es opinión, es deliberadamente un acto de violencia como parte de una embestida de la que son parte medios, sectores políticos y empresarios que apuestan para que al país le vaya mal». «La metodología constante del odio que practican a diario ciertos medios con la complicidad de sus dueños contra Cristina y su familia atentan contra el clima de una sociedad que busca cerrar heridas y fortalecer la democracia», manifestó.