La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la empresa Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA) firmaron un convenio marco de asistencia técnica para desarrollos vinculados al CAREM, el reactor modular pequeño que fue diseñado y está siendo construido en la Argentina. En el contexto de ese acuerdo, además se rubricó un primer contrato para que NA-SA provea servicios de apoyo al proyecto CAREM.
El CAREM es el primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en la Argentina, que reafirma con este nuevo hito su capacidad para el desarrollo y puesta en marcha de centrales nucleares, perfilándose a su vez como uno de los líderes mundiales en el segmento de reactores modulares de baja y media potencia (SMR, por sus siglas en inglés).
Esta clase de reactores tienen una gran proyección para el abastecimiento eléctrico de zonas alejadas de los grandes centros urbanos o de polos fabriles e industriales con alto consumo de energía (incluyendo la capacidad de alimentar plantas de desalinización de agua de mar).
El prototipo está siendo construido en Lima, provincia de Buenos Aires. El edificio que lo contendrá comprende una superficie de 18.500 m2, de los cuales alrededor de 14.000 m2. La obra civil comenzó el 8 de febrero de 2014, momento desde el cual el CAREM se ha constituido como el primer SMR del mundo en estar oficialmente en construcción.
El convenio marco fue firmado este miércoles por la presidenta de la CNEA Adriana Serquis y el presidente de NA-SA José Luis Antúnez. “Este acuerdo potencia las capacidades propias del proyecto CAREM, porque le suma las capacidades de NA-SA. La empresa estatal participará en la puesta en marcha, el entrenamiento de operadores y muchos otros aspectos que son necesarios para que este proyecto se convierta en realidad. Nos alegra mucho poder contar con la experiencia que tiene NA-SA por estar operando las centrales nucleares Atucha I y II y Embalse”, subrayó Serquis.
Por su parte, Antúnez destacó: “Nucleoeléctrica Argentina nació de CNEA y este convenio tiene una gran relevancia, porque estamos ayudando a concretar algo que hubiera sido un sueño hace 50 años, que es el primer reactor diseñado y construido totalmente en la Argentina. Esta es la prueba de la madurez del sector nuclear argentino”.
El “Convenio Marco de Asistencia Técnica entre la CNEA y NASA”, que tendrá una duración de dos años prorrogables de común acuerdo, brinda el marco general para celebrar contratos en forma directa entre ambas instituciones para desarrollos vinculados al CAREM, dando cumplimiento a lo establecido por el artículo 17 de la Ley 26.566/2009.
Entre las tareas más relevantes que se podrán realizar en el marco de este acuerdo se incluyen: estudios, análisis y cálculos para el desarrollo de las Centrales CAREM; supervisión en las especialidades de ingeniería; redacción y revisión de documentación técnica, como por ejemplo especificaciones de equipamiento; armado de procedimientos; asesoramiento en medidas de control, buenas prácticas y lecciones aprendidas; análisis de riesgos y oportunidades; determinar necesidades de capacitación y eventualmente brindarlas, y asesoramiento en temas de licenciamiento.
Las principales áreas de impacto serán instrumentación y control, ingeniería mecánica, montaje electromecánico, pre-comisionado y comisionado, programación, protección radiológica, puesta en marcha y operación, simulaciones, sistema eléctrico y termohidráulica.
El contrato abarca un amplio rango de tareas que el CAREM irá solicitando en la medida que la evolución del proyecto lo requiera. La idea es aprovechar y aprender de la experiencia que NA-SA ha ido recogiendo tanto en operación y mantenimiento de las centrales argentinas, como también en ingeniería durante los procesos de finalización y puesta en marcha de la central Atucha 2 y de extensión de vida de la central Embalse.
“Para nuestro proyecto, esto es un avance muy importante -aseguró el ingeniero de Arenaza-. Estamos fortaleciendo los vínculos institucionales con una utility que cuenta con una gran experiencia en cuestiones de operación y puesta en marcha de centrales nucleares, que son algunos de los principales ejes sobre los que nos puede transmitir conocimiento y asistencia técnica”.