Se trata de equipamiento que recibieron los establecimientos de salud provinciales en el marco del Plan Nacional de Salud Respiratoria, que lleva adelante la Dirección Nacional de Abordaje Integral de las Enfermedades No Transmisibles (DNAIENT), con el fin de controlar y tratar las enfermedades respiratorias crónicas.

En el marco del Plan Nacional de Salud Respiratoria, el Ministerio de Salud de la Nación distribuyó a las provincias 935 kits de espirometría provenientes de Suecia, con el objetivo de aumentar la tasa de detección y diagnóstico de enfermedades respiratorias y favorecer el tratamiento adecuado de manera oportuna.

“Distribuimos estos kits en el marco de un Plan Nacional que tiene como pilar fundamental el aumento de la disponibilidad de métodos y lugares de diagnóstico confiables y de calidad en todo el territorio nacional. Esta estrategia, a escala nacional, acerca la posibilidad de diagnóstico a la población a través de los servicios del primer nivel de atención”, afirmó el subsecretario de Estrategias Sanitarias, Juan Manuel Castelli.

Por su parte, el director nacional de Abordaje Integral de Enfermedades No Transmisibles, Nicolás Haeberer, destacó “el abordaje de las enfermedades respiratorias requiere una estrategia integral. Los factores que las determinan son múltiples. Por eso es necesaria la coordinación e integración intersectorial y multinivel de los subsistemas de salud argentino para tratarlas. Estas acciones se enmarcaron en un Plan que aborda de manera integral los factores de riesgo y protectores claves para garantizar los cuidados desde la prevención, diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado”.

La entrega de los kits está acompañada de la formación de los equipos de salud de los establecimientos, a partir de cursos dictados por la Dirección Nacional de Abordaje Integral de las Enfermedades No Transmisibles (DNAIENT) y planificados junto a las jurisdicciones, enfocados en dejar capacidad instalada, transmitiendo conocimiento en la realización correcta de la espirometría, su interpretación y atención.

Por un lado, se dictó el curso de entrenamiento para operadores/as de espirómetros en el primer nivel de atención, con el fin de homogeneizar los criterios para la ejecución espirométrica, a fin de disminuir la variabilidad y la presencia de sesgos diagnósticos. Por otro lado, el curso de interpretación de espirometrías dirigido a personal médico, en tanto se requiere de su competencia legal para poder emitir informes.

Estas capacitaciones se dieron en el marco del Plan Nacional de Abordaje Integral de las Enfermedades No Transmisibles que puso en marcha la DNAIENT desde el 2019. Entre otros cursos que se desarrollaron se encuentran: “Introducción a la interpretación de las espirometrías”, “Enfoque práctico para el manejo de asma en el primer nivel de atención”, “Diagnóstico y manejo ambulatorio de la EPOC en el primer nivel de atención”.

Esta política impulsada desde la cartera sanitaria nacional busca establecer la espirometría como herramienta diagnóstica en el primer nivel de atención a través de la distribución de kits que permiten realizar los diagnósticos de manera no invasiva, rápida y eficaz. El método implica medir cómo están funcionando los pulmones, a través de un dispositivo que registra la cantidad de aire que se inhala y exhala, así como la velocidad de la respiración.

Asimismo, mediante el Plan Nacional de Salud Respiratoria se aumentó la tasa de detección de enfermedades respiratorias, se generaron instancias de seguimiento para estas patologías, se monitoreó la evolución y respuesta al tratamiento, se fomentó la generación de redes de derivación de personas con enfermedades respiratorias. Todas acciones que contribuyen a disminuir la morbimortalidad asociada a estas enfermedades a partir de su diagnóstico oportuno y tratamiento precoz.

No se trató simplemente de la entrega de insumos sino de fortalecer la formación, mejorar el desarrollo profesional y las competencias, incorporando los avances tecnológicos en formatos más amigables y accesibles a las necesidades de la ciudadanía. Esta estrategia aporta a la calidad de la atención y protege a la población.

Fuente: Ministerio de Salud de la Nación