Contra los crímenes sionistas-israelíes y por la inmediata liberación de Juana Ruiz Sánchez, secuestrada por Israel desde el 13 de abril.

El Consejo Latinoamericano en Ciencias Sociales (CLACSO) emitió una declaración donde denunció los bombardeos y asesinatos  del Estado de Israel.

Denunciamos los bombardeos sionistas-israelíes en Gaza, que ya han asesinado al menos 24 personas palestinas (incluyendo a 9 niñas y niños), así como los violentos ataques continuados contra Jerusalén en general, y en concreto contra las y los vecinos del barrio palestino de Sheikh Jarrah y las personas que acuden a la mezquita de aI-Aqsa, tercer lugar más sagrado para el islam. Más de 500 personas palestinas han resultado heridas por las fuerzas israelíes sólo los últimos días en Jerusalén. Esto incluye decenas de menores palestinos heridos y palizas -grabadas en vídeo- a periodistas acreditados como Faiz Abu Ramilo, de la agencia internacional Anadolu.

Estos bombardeos, asaltos y crímenes sionistas-israelíes no son ninguna novedad. Tampoco son «choques violentos», ni un «conflicto», ni una cuestión religiosa. Es un episodio más de la colonización de asentamiento sionista en Palestina, que busca conseguir el máximo de territorio posible con el mínimo de población nativa no judía palestina. Y con este fin, desde 1948 el Estado de Israel lleva practicando el apartheid y la limpieza étnica, y desde 1967, también, la ocupación militar. Precisamente, este 15 de Mayo es el Día de la Nakba, que recuerda la masiva limpieza étnica de Palestina de 1948, por la que las tropas sionistas-israelíes desalojaron y destruyeron 615 localidades y expulsaron a unas 750.000 personas -que se convirtió en refugiadas- sólo por ser palestinas. Aunque la ONU exigió el derecho al retorno de la población el mismo año de 1948, a las entre 6 y 10 millones personas refugiadas palestinas en la actualidad se les sigue negando su derecho inalienable de volver a sus casas y tierras.

Igualmente, hay que recordar que el mes de abril de 2021 una de las ONG más importantes del mundo, Human Rights Watch, declaró que Israel es un Estado de apartheid. El apartheid es un crimen contra la humanidad perseguible en tribunales internacionales -de hecho, el Tribunal Penal Internacional ha declarado recientemente competente para investigar estos crímenes en Palestina- y los Estados tienen el deber de no colaborar con Israel, como declaró la Asamblea General de la ONU y como pide la campaña global BDS por los derechos del pueblo palestino.

La Nakba y la limpieza étnica continúan. Son un «presente eterno» para el pueblo palestino. Los últimos días, las fuerzas del Estado de apartheid de Israel están intentando expulsar violentamente a las y los vecinos del barrio de Sheikh Jarrah y confiscar sus casas y tierras. Es decir, es un intento de limpieza étnica gradual. Aunque hace muchas décadas que la ciudadanía palestina de Jerusalén vive bajo la amenaza constante de expulsión, desde hace unas semanas estas acciones se han intensificado. En Sheikh Jarrah, las y los colonos sionistas, con la protección del Estado israelí, entran en el barrio para provocar y amenazar a las y los habitantes palestinos mientras militares israelíes atacan la población.

Por otra parte, durante este mes de Ramadán, el cual está a punto de terminar, el apartheid israelí ha estado impidiendo diariamente que las y los palestinos ejerzan su derecho de oración en la mezquita de aI-Aqsa. Aparte de los controles militares en la entrada y provocaciones de los colonos israelíes, estos últimos días, las fuerzas militares han atacado con bombas de sonido, gases lacrimógenos y balas de goma las personas palestinas que acudían para rezar. Cientos de palestinas y palestinas han resultado heridas dentro y fuera de Al Aqsa mientras sionistas celebraban la quema de una parte del recinto, como se ha hecho viral en redes sociales.

No olvidemos que las fuerzas y colonos israelíes han asesinado más de 2.000 niñas y niños palestinos desde el año 2000 e Israel es el Estado del mundo más condenado oficialmente por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. En gran parte, Israel hace todo esto y tiene una impunidad total gracias a la complicidad y el apoyo a Israel de artistas, empresas, eventos culturales, gobiernos, instituciones y partidos políticos, incluyendo de América Latina y España. Y también, por la pasividad de la comunidad internacional. Este crimen contra la humanidad continuado que se llama Israel no se detendrá hasta que las personas y los gobiernos de todo el mundo digan lo suficiente, embargan a Israel y dejan de colaborar con este Estado racista, como pide la campaña global de BDS.

¡Basta complicidad con el apartheid israelí, viva Palestina libre!

POR LA INMEDIATA LIBERACIÓN DE JUANA RUIZ SÁNCHEZ, SECUESTRADA POR ISRAEL DESDE EL 13 DE ABRIL

https://www.freedomforjuana.com/?fbclid=IwAR1_668UVZ0ZHwu0p2xPJww8f9msyP9Ele9BT8GJl12d9dlNc5f630JQ15U

Los abajo firmantes, organizaciones y personas vinculadas a la solidaridad en nuestro país, queremos transmitir a la opinión pública y a las Instituciones la gran preocupación que tenemos por la situación de Juana Ruiz Sánchez, ciudadana española residente en Palestina desde hace más de 35 años, que trabaja como Coordinadora de Proyectos en la organización sanitaria palestina Health Work Committees. Juana ha sido arbitrariamente detenida y encarcelada por el Estado Israelí desde hace ya 27 días y sin que medie ningún cargo concreto, con el argumento de que debe ser interrogada.

La detención tuvo lugar el martes, 13 de abril de 2021, a las 5.45 de la mañana cuando se presentaron en casa de la familia de Juana, en la localidad cisjordana de Beith Sahur, cerca de la ciudad de Belén, más de 20 soldados israelíes fuertemente armados. Tras intimidar a Juana, a su esposo palestino y a su suegra que vive en el hogar familiar, se llevaron a Juana Ruiz Sánchez para interrogarla. Se trata pues de un larguísimo interrogatorio que aún se prolongará durante tres días más, hasta el lunes, 26 de abril por decisión del juez que lleva el caso. Serán, si el juez no decide prolongarlo aún más, 13 días privada de libertad, sin cargos definidos.

Previamente, en la madrugada del pasado 8 de marzo de 2021, el ejército israelí allanó la oficina central de Health Work Committees (HWC), la organización sanitaria en la que trabaja Juana, en la ciudad de Al Bireh, deteniendo al Responsable del Departamento de Contabilidad de HWC, Tayseer Abu Sharbak, que continúa en prisión, y llevándose equipos informáticos y documentación relacionada con el trabajo humanitario que HWC realiza en colaboración con organizaciones internacionales, entre ellas varias ONGs del Estado Español, y con fondos de donantes españoles. También está detenido Saeed Abbad, que, en la actualidad, no mantiene relación laboral con HWC, pero que fue Responsable del Departamento de Contabilidad hasta hace 2 años. Este Manifiesto pretende también pedir la libertad para ambos que están, igualmente, en detención administrativa.

Estas circunstancias nos hacen sospechar que los responsables de las detenciones buscan demostrar algún tipo de delito vinculado con la financiación de los proyectos que realiza la HWC y que pretenden involucrar a Juana Ruiz en esta acusación.

Los abajo firmantes consideramos que es imposible que los proyectos financiados por la cooperación en nuestro país puedan tener ningún viso delictivo ya que la cooperación española, mayoritariamente pública, obliga a la realización de las actividades previstas y la justificación completa de la financiación de los diferentes proyectos que se han llevado a cabo con nuestro apoyo.

La HWC ha realizado decenas de proyectos sanitarios y sociales con ayuda de la cooperación de nuestro país. Son actividades como llevar la prevención sanitaria a las aldeas de Cisjordania, vacunar a los niños y niñas de Jerusalén Este, que el Gobierno Israelí se ha negado sistemáticamente a vacunar, llevar la salud prenatal y natal a las mujeres de Cisjordania, realizar campañas de información y formación en innumerables cuestiones relacionada con la salud, con los hábitos sanitarios o con la prevención de las enfermedades más comunes en la zona, atender gratuitamente al 40% de sus pacientes en las 14 clínicas que tiene la HWC por el territorio bajo la Autoridad Palestina y otras actividades por el estilo que, difícilmente, podrían considerarse sospechosas de constituir ninguna clase de delito.

A pesar de su carácter humanitario y sanitario, o quizá precisamente por eso, la HWC está siendo atacada intermitentemente por el Estado de Israel en una política de represión, desgaste y desmantelamiento de las organizaciones de la sociedad civil palestina.

Con este MANIFIESTO:

Exigimos la inmediata liberación de Juana Ruiz Sánchez

Exigimos igualmente la liberación del resto de las personas detenidas en el transcurso de esta nueva operación de acoso hacia la organización HWC.

Exigimos al Estado de Israel su respeto al Derecho Internacional Humanitario y a los Derechos Humanos de la población palestina.

Exigimos al Estado de Israel la reparación material de los bienes dañados y/o confiscados a la HWC, algunos de ellos financiados por la cooperación española.

Exigimos al Gobierno Español que tome cartas en el asunto y presione cuanto esté en su mano para lograr la liberación de Juana Ruiz Sánchez con carácter inmediato.

Hacemos un llamamiento a todas las personas y organizaciones que luchan por los derechos humanos, en general, y por los derechos del pueblo palestino, en particular, a que se sumen a este Manifiesto y exijan por este medio la inmediata liberación de Juana Ruiz Sánchez y de sus compañeros de las HWC encarcelados.

11 de mayo de 2021

Grupo de Trabajo CLACSO Epistemologías del Sur

Grupo Especial Revista Al Zeytun/CLACSO Palestina y América Latina

Esta declaración expresa la posición de los mencionados Grupos y no necesariamente la de los centros e instituciones que componen la red internacional de CLACSO, su Comité Directivo o su Secretaría Ejecutiva.

CLACSO