Gran conmoción causó en la redes sociales el cese intempestivo del programa del periodista. Innumerables críticas al canal y a su dueños, por su postura ideológica, a raíz de esta decisión.

Parece ser, que para un gran sector de los seguidores del canal no ha sido tenido en cuenta los cambios paulatinos en la línea editorial de la emisora. Desde hace un tiempo los programas más importantes del canal parecen  un “local” partidario de  de la oposición. Pasan de Macri a Carrió, a Bullrich y de ahí a las marchas opositoras, para que todos puedan mentir, insultar o decir las más grandes barbaridades. Si se suman los minutos/horas de aire que les brinda el canal a estos  dirigentes y opositores, este espacio no los tienen ni en TN!

 El periodista y conductor Tomás Méndez fue desvinculado en la noche del domingo del Grupo Indalo Media después de que en su programa “ADN” se realizara un móvil en vivo en la puerta de la casa de Patricia Bullrich.

Según dijo el propio Méndez el móvil sólo realizó una “parodia”, de aquel publicitado reclamo de Jorge Lanata en su programa en el que periodistas reclamaban al Gobierno “queremos preguntar”.

Minutos después del término de su programa y en el programa que lo sucedía, en vivo y en la voz del periodista Iván Schargrodsky , la dirección de C5N anunció el despido de Méndez y al mismo tiempo que  le ofrecieron “sinceras disculpas” a Patricia Bullrich.

Más allá de la temeraria medida por la puesta casi humorística de Méndez, queda claro dónde está el poder real de nuestro país. Quien levantó el teléfono para ordenar a los dueños del canal tomar esa medida represiva.

Las consecuencias -aparte del despido del periodista- sólo ayudan a victimizar a Bullrich y le otorga un nuevo espacio importante de difusión en la gran mayoría de los medios. Que dicho sea de paso es una escrachadora permanente, impulsando los escraches al domicilio de la ex presidenta Cristina Kirchner o personalmente en la quinta de Olivos injuriando al Presidente.

Pero un tema trascendente y que aporta para analizar el nivel de entendimiento político de un gran sector de la sociedad, tal vez se pueda encontrar en las reacciones, que sobre todo en las redes sociales causo el caso. Gran revuelo, innumerables cantidad de posteos en solidaridad con   Tomas Méndez y la gran mayoría criticando, descalificando y denunciando al canal y a su dueños, por su postura ideológica, por esta decisión.

Parece, no ser tenido en cuenta, que el canal pertenece a una empresa privada y que sus dueños son empresarios y no dirigentes de una fuerza política.

Tampoco, parece ser, no  es tenido en cuenta los cambios paulatinos en la línea editorial del canal. Desde hace un tiempo los programas más importantes del canal parecen  un “local” partidario de  de la oposición. Pasan de Macri a Carrió, a Bullrich y de ahí a las marchas opositoras, para que todos puedan mentir, insultar o decir las más grandes barbaridades.

Si se suman los minutos/horas de aire que les brinda el canal a estos  dirigentes y opositores, este espacio no los tienen ni en TN!

Raúl Espíndola