Antonio Tormo nació el 18 de septiembre de 1913 en General Gutiérrez, Mendoza y comenzó su carrera en la década de 1930 integrando La Tropilla de Huachi Pampa.
En 1949 grabó “Los ejes de mi carreta” de Atahualpa Yupanqui y “Amémonos”, y este último se convirtió en un gran suceso, vendiendo más de un millón de unidades. Sus discos comenzaron a tener una importante difusión también en Uruguay y, sobre todo, en Chile, adonde viajó ese mismo año, alcanzando el primer puesto de ventas con su simple “Mis harapos” y “Mama vieja”.
En 1950 grabó “El rancho’e la Cambicha”, que vendió 5 millones de copias, convirtiéndose en el disco más vendido de la historia argentina y que dio inicio al llamado boom del folklore. De hecho, en 1950 el tango resultó postergado en las ventas, por primera vez, por una canción popular proveniente del folklore.
Desde entonces comenzó a ser llamado el Cantor de los Cabecitas, en referencia a los cabecitas negras, apodo despectivo que utilizaban las clases medias y altas de Buenos Aires para designar a los migrantes provenientes de las provincias, que se trasladaban masivamente a la capital del país para trabajar en las fábricas. El éxito fue tal que a los migrantes internos de extracción popular los llamaban también Veinte y veinte, aludiendo al hecho de que cuando entraban a los almacenes en los que había pasadiscos gastaban veinte centavos en una pizza y otros veinte para oír discos de Tormo.
“Yo me transformé en el vocero del cabecita; del chico provinciano que venía a Buenos Aires a trabajar”. Antonio Tormo (2002).
En 1955, cuando era el cantante más popular del país, fue prohibido por la dictadura militar autodenominada de la Revolución Fusiladora. A partir de entonces, una censura más o menos directa se impuso sobre las grabaciones de Antonio Tormo durante casi dieciocho años.
Fue reivindicado brevemente durante el segundo período peronista, entre 1973 y 1976; en ese último año apareció en el filme El canto cuenta su historia. Con la recuperación de la democracia en 1983, cesó toda censura sobre Tormo, siendo definitivamente reivindicado.
En 1993, en ocasión de cumplir 80 años, recibió una gran cantidad de reconocimientos como su designación como Ciudadano Ilustre de la Ciudad de San Juan; Benefactor de la Cultura y Tradición Sanjuanina, por el Congreso de esa provincia; la designación de una calle con su nombre en la Ciudad de Panquehua (Mendoza); el Premio ACE por su vigencia; y finalmente, la Medalla y Diploma de Honor en homenaje a su vasta trayectoria, entregada la Cámara de Senadores de la Nación.
La última grabación oficial registrada fue junto al grupo de rock mendocino Karamelo Santo, haciendo juntos una versión de «El rancho’e la Cambicha» y «Entre San Juan y Mendoza». Esta última editada en el CD Soy cuyano de Goy Karamelo de 2014 por Ultrapop.
Desde entonces los premios y reconocimientos se multiplicaron. Falleció a los 90 años, el 15 de noviembre de 2003 en el sanatorio Mitre de la ciudad de Buenos Aires, a causa de una afección renal.