El vaticano respalda con esta recepción -implícitamente- a un gobierno que está llevando a la miseria al pueblo argentino y que impulsa el remate de los recursos y de las empresas nacionales. Que tiene a poco de asumido el repudio de una parte importante da la población. Un triunfo de Milei, que le da aire y lo alienta a continuar con sus políticas destructivas para nuestro país.