Heroico soldado de la Patria Grande

No sólo luchó contra el enemigo español sino contra la naciente oligarquía portuaria.  Tuvo  que  soportar,  como el general Belgrano y otros patriotas, el maltrato y los agravios  de  los  cipayos  apostados en Buenos Aires y en las principales ciudades del país.

Cuando  San  Martín  comprende  que  no  se  podía  vencer  a  los  ejércitos  realistas  solamente  con  el  Ejército  del  Norte,  deja  su mando  y  gestiona  la  gobernación  de  Cuyo en Mendoza. Desde allí, en el campamento de  Plumerillo,  comienza  a  organizar  un ejército para reconquistar Chile y continuar por mar hacia Lima, Perú.

Con gran sacrificio y esfuerzo logra reunir hombres, uniformes, armamento y provisiones para nutrir un ejército de 3.700 soldados y 1400 auxiliares (baqueanos, transportadores  de  bagajes,  cuerpo  de  salud).  Pero para continuar el plan libertador, San Martín necesitaba la declaración de independencia y envía a los  congresales de Cuyo con instrucciones  precisas  al  Congreso  de Tucumán, dónde por fin, el 9 de julio se declara la Independencia. El 1° de Agosto  de 1816 sus  tropas  reciben  el  nombre  de  Ejército los Andes y San Martín, que era coronel mayor, asumió como General en Jefe.

La  estrategia  militar  del  General,  antes  de  cruzar la Cordillera de los Andes, fue la llamada “guerra de zapa” que tenía como objetivo  desmoralizar, promover la deserción  y  pasar  información  falsa  al  enemigo,  entre otras cosas. El futuro libertador cuenta para ésto con un grupo de informantes-espías que iba y venía entre Chile y Argentina,  manteniéndolo  al  tanto  de  todos  los  movimientos.

El cruce de la Cordillera comienza en enero de 1817 y el 22 de febrero de ese año, desde el cuartel General de Santiago de Chile, San  Martín  escribe  al  Director  Supremo Pueyrredón  “…el  eco  del  patriotismo  resuena en todas partes…y al Ejército de los Andes queda  para  siempre  la  gloria  de  decir:  en  24  días  hemos  hecho  la  campaña,  pasamos  las  cordilleras más elevadas del globo, concluimos con los tiranos  y dimos la libertad a Chile”.

Dese  el  país  vecino  San  Martín comienza  a  preparar  un  ejército  para  avanzar  sobre  el  Perú. 

Un 20 de agosto de 1820 zarpa hacia  Lima  y  ya  en  Perú  realiza  una  eficaz  “guerra  de  zapa”, logrando  declarar  la  independencia en Julio de 1821. Allí San Martín  es  designado  gobernador con el título de Protector del Perú.

El  plan  estratégico  del  Libertador  era  actuar  en  forma  de “pinza” y caer sobre los ejércitos realistas que quedarían atrapados  entre  Lima  y  Humahuaca.  Pero  desde  Buenos  Aires, donde Bernardino Rivadavia  ejercía el verdadero poder, boicotearon  esa  acción  al no enviar ni dinero, ni armas, ni hombres, ya que el Ejército del Norte  había  sido  destinado  a  reprimir disputas internas.

Guayaquil

El  26  de  julio  de  1822  José  de  San  Martín  y  Simón  Bolívar  se  encontraron  en  el  puerto  de Guayaquil  para  discutir  cómo  terminar de liberar el continente.

San Martín estaba solo y no podía garantizarle a Bolívar el apoyo  porteño.  Renunció  a  todos los cargos en el Perú.

Difamado  y  amenazado  por  el  gobierno  unitario,  abandonó  el  país en compañía de su pequeña hija Mercedes.

No sólo luchó contra el enemigo español sino contra la naciente oligarquía portuaria.  Tuvo  que  soportar,  como el general Belgrano y otros patriotas, el maltrato y los agravios  de  los  cipayos  apostados en Buenos Aires y en las principales ciudades del país.

Agenda del Sur – Laila Linares