¡¡¡Carajo!!! No permitamos que se apropien de todos nuestros símbolos y pertenencias!!!. Qué pensaría San Martín si se enterara que los Granaderos a Caballo, símbolo de nuestra Independencia, le otorgaron una distinción a un “vende patria”, cruel y desquiciado como Milei?.

El 25 de Mayo de 1810 fue uno de los primeros pasos en nuestro país para dejar de ser colonia de España, aunque no olvidemos la defensa que se hizo desde Buenos Aires, tres años antes, para evitar ser colonia de Inglaterra.

Cuando España termina de caer en manos de Napoleón Bonaparte, a principios de mayo de 1810, los patriotas que ya venían reuniéndose para lograr la independencia, convocan a un cabildo abierto para exigir la renuncia del Virrey Cisneros.

Entre el 19 y 24 de mayo, en lo que se denomina “semana de mayo”, se debaten y dirimen acaloradamente dos posiciones enfrentadas:  la continuidad del régimen colonial con el virrey a la cabeza, o una junta de gobierno criolla que pudiera conducir a la independencia.  Y en el medio estaban los “conservadores”, que representaban a una “casta” comercial y económica portuaria y de las provincias.

El 24 de mayo, el poder dominante da un golpe monárquico y quiere imponer una Junta presidida por el mismo virrey Cisneros y con mayoría de españoles, a pesar de que en el cabildo abierto del 22 se había acordado la conformación de una Junta de Gobierno mayoritariamente criolla y sin el virrey.

Los revolucionarios, que se reunían en casa de Azcuénaga, ubicada en Irigoyen y Defensa, estaban al tanto de que Cisneros tenía infiltrados entre los hombres y mujeres que desde la Plaza pedían una Junta de Gobierno criolla. 

Por eso, la Legión Infernal o “los chisperos”, ese grupo de hombres armados y encabezados por French y Beruti, actuaron presionando para evitar el fraude. Sabemos que no repartieron escarapelas sino cintas blancas para reconocerse, entre otras cosas, y son los que se subieron al balcón del Cabildo para obligarlos a abrir las puertas y a recapitular.

Sabemos que ese 25 de Mayo lograron imponerse, pero también sabemos que fue una victoria frágil que terminará con la muerte (seguramente asesinato) de Moreno y los destierros de French y de Beruti. Los Saavedra, los Rivadavia, los Alvear, entre otros, fieles representantes del conservadurismo porteño desbarataron toda posibilidad de avanzar en la independencia hasta 1816.  

Aprendamos de la historia: el Imperio, el poder económico, los vende patria y las malas personas, son siempre muy parecidos en todas las épocas. Unamos fuerzas con un Proyecto que restablezca los principios de la Justicia Social y la Soberanía.

Patria Sí, Colonia No!!!!!

Laila Linares / Agenda del Sur